Volver al Futuro Hablemos de Exhumaciones

A este folleto le damos el título: “Volver al futuro" porque creemos que se trata de abrir la memoria al futuro. Aprender del pasado es construir de nuevo o como escuchamos hace pocos días: "Si tenemos un profundo pasado, tenemos un largo futuro".

La violencia de los años 80 golpeó a todo el país y destruyó muchos de los lazos y vínculos que tuvimos antes. Ver esta historia y hacer memoria es muy doloroso para muchas de nuestras familias porque fueron perseguidos y matados o desaparecidos sus seres queridos sólo por el hecho de trabajar, de organizarse comunitariamente por su tierra y salir de la pobreza, se perdió todo.

El caminar hacia la reconciliación sugiere hacer un reconocimiento claro y sincero de lo que realmente pasó, porque cada familia golpeada lleva una herida, un dolor, sobre todo cuando no se sabe donde quedaron enterrados o sepultados sus seres queridos. Muchas de estas personas quedaron en los caminos, otras en fosas comunes, otros están en la montaña, en los campos, en los destacamentos, en pozo o en letrinas.

En este proceso de exhumación es importante tener presente que "conocer la historia no es para repetirla sino para aprender de ella, transformarla y así tener un mejor futuro". Es importante que tengamos en cuenta que no son solo las comunidades las que tienen derecho a conocer la verdad sino todo el resto del país y las futuras generaciones.

Si hablamos en este documento de reconciliación, queremos decir que cada uno de nosotros también debe reconciliarse consigo mismo. Todos cargamos el pasado, todos lo vivimos, y lo vivimos de forma diferente. Aprendamos a hablar de eso, escuchar las experiencias de los demás y enfrentarlas. Las exhumaciones no buscan confrontación.

Cada persona, cada comunidad, cada familiar de una víctima tiene sus tiempos, su ritmo diferente. No todos tenemos que hacerlo en el mismo momento. Siempre se respetará si hay familiares que no quieren participar en una exhumación. Las Exhumaciones son un servicio, quieren ser una ayuda. Pero siempre son voluntarias; si es bueno aprovecharlas para hablar y escuchar, porque las exhumaciones darán más paz, no solo a los muertos sino también a los vivos.