Enero 1974: el general Kjell Eugenio Lauguerud Garcia asume como Presidente de la República de Guatemala. Lauguerud había sido Ministro de la Defensa del General Carlos Arana Osorio, un gobierno denunciado por represivo el 28 de julio 1977: dos jóvenes estudiantes, recién egresados de la secundaria, son detenidos par las fuerzas de seguridad. Acababan de salir de una actividad universitaria. Dos días después, aparece torturado y ejecutado uno de ellos: Aníbal Leonel Caballeros Ramírez, que se había graduado de maestro en el lnstituto Rafael Aqueche.

Los estudiantes de educación media y universitarios se vuelcan a las calles con la consigna "Queremos a Robin vivo". Se buscan espacios de diálogo con el gobierno, pues se ha visto a los agentes de seguridad detener a los estudiantes, y uno de ellos ya apareció muerto. Las movilizaciones no logran el objetivo. Robin García aparece terriblemente torturado y ejecutado en una carretera cerca de Palín, Escuintla. EI repudio por esta situación moviliza a la ciudadanía que se vuelca a las calles portando claveles rojos para acompañar a Robin a su última morada.

Robin García se había graduado de contador en la Escuela de Comercio y estudiaba Agronomía. Posteriormente, su nombre sería dignificado por sus compañeros estudiantes, al darle su nombre a una organización estudiantil, tanto de secundaria como universitaria, el Frente Estudiantil Robin Garcia FERG. Ambos crímenes permanecen en la impunidad. Ante la negativa de las autoridades de hacer justicia, las familias presentaron sus casos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, buscando justicia.

La Comisión Presidencial Coordinadara de la Política del Ejecutivo en Materia de Derechos Humanos -COPREDEH-, en nombre del Estado de Guatemala, tramita un Acuerdo de Solución Amistosa con las familias correspondientes, entre cuyos compromisos de dignificación se encuentra la colocación de placas conmemorativas, el nombramiento de una calle y la divulgacion de la historia.

Por eso, la COPREDEH, la Secretaría de la Paz y el Programa Nacional de Resarcimiento ponen en sus manos la reedición del folleto Jornadas de Agosto 1977, en donde se relata la historia de esta gesta ciudadana en la lucha por la vida, como una forma más de dignificar la lucha de estos ciudadanos que luchaban por un país mejor, como una forma de recuperar y divulgar la memoria histórica. Un pueblo que no conoce su historia esta condenado a repetirla. Y los guatemaltecos y guatemaltecas NO queremos que se vuelvan a repetir las atrocidades de las violaciones a derechos humanos cometidas durante el conflicto armado.

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