El Departamento de Baja Verapaz se encuentra ubicado en la región Norte de Guatemala. Limita al Norte con el departamento de Alta Verapaz; al Sur con el departamento de Guatemala; al Este con el departamento de El Progreso; y al Oeste con el departamento de Quiché. Cuenta con una extensión territorial de 3,124 Km², dista aproximadamente 150 Km de la Ciudad de Guatemala.
Por su configuración geográfica que es bastante variada, sus alturas oscilan entre los 940,48 y 1.570 msnm, con una temperatura máxima de 27,3 °C y temperatura mínima de 17,7 °C. El departamento de Baja Verapaz está bañado por muchos ríos, entre los principales sobresalen: Panimá,
Concepción, Chilasco, San Isidro, Quililá, Cachil, San Miguel, Salamá, Calá, Negro, Yerbabuena, Chibalam, Chilaní, Paguezá, Poconi, Chicruz, Xolacoy, Las Vegas, Sajcap, Chirruman, Xeúl, Agua Caliente, Chiac, Saltán y Grande o Motagua. Pero algunos no tienen su específica localización. Orografía: El departamento está cubierto casi en su totalidad por la Sierra de Chuacús, por lo que algunos de sus municipios, aunque son horizontalmente vecinos, están separados unos de otros por grandes cerros propios de esas montañas. Zonas de Vida Vegetal.
En Baja Verapaz se encuentran las áreas protegidas de: La Sierra de las Minas, catalogada como Reserva de la Biósfera, tiene una extensión de 140.300 ha. Biotopo Mario Dary Rivera o Biotopo del Quetzal. Parque Regional Municipal Los Cerritos, ubicado en Salamá, es una reserva pequeña de bosque seco, con predominancia de cactáceas. Su economía se basa en la agricultura de productos como: Caña de azúcar, legumbres, granos básicos y cereales. En su producción pecuaria tiene: crianzas de ganado vacuno, caballar, gallinas, pavos, patos, palomas y abejas; además cuenta con pequeñas fábricas de aguarrás; y sus habitantes se dedican a la producción artesanal de: Tejidos típicos, cerámica tradicional, especialmente se reconocen las jícaras y guacales de Rabinal. El departamento también se destaca por la elaboración de variadas artesanías entre las que sobresalen:
Tejidos de Algodón: se elaboran güipiles, cortes y otra variedad de ropa en los municipios de Cubulco, Granados, El Chol, Rabinal, San Miguel Chicaj, Salamá y Purulhá.
Cerámica tradicional: Este tipo de cerámica se elabora con técnicas prehispánicas, como el moldeado manual y quemado al aire libre con leña, en los municipios de Cubulco, Rabinal, San Miguel Chicaj, Salamá, San Jerónimo y El Chol, en donde se producen cántaros, comales, ollas de varios tamaños y batidores.
Cestería: Es el arte de entretejer fibras duras, semiduras y planas para producir cestos de varios tamaños y diferentes usos. Estas artesanías se trabajan en los municipios de Cubulco, San Miguel Chicaj, Salamá y Purulhá.
Productos de madera: Se elaboran muebles de diferentes tipos en maderas finas y corrientes, en los municipios de Cubulco, Granados, El Chol, Rabinal, San Miguel Chicaj, Salamá, San Jerónimo y Purulhá. Instrumentos Musicales como chinchines, maracas, matracas, guitarras y violines en los municipios de Rabinal, San Miguel Chicaj, Salamá y Purulhá. Mascaras para ceremonias y fiestas en los municipios de Granados y Rabinal. Por último, juguetes en el municipio de San Jerónimo. Productos metálicos: El hierro forjado sólo se trabaja en los municipios de Cubulco, Rabinal San Miguel Chicaj y Purulhá. La hojalata en los municipios de Salamá y Rabinal. Con este material se fabrican faroles, candeleros y candiles. Con el hierro forjado se hacen aldabones, balcones, puertas y herrajes.
Pirotecnia: Con la pólvora se elaboran diversas artesanías pirotécnicas para fiestas familiares, religiosas y cívicas. En los Municipios de Rabinal, Salamá y Purulhá.
Jícaras y guacales: La corteza del morro sazón es la materia prima que se usa para fabricar las jícaras y guacales, que tienen uso utilitario en los quehaceres domésticos. Estas artesanías se trabajan en los municipios de Rabinal y San Miguel Chicaj. Además, trabajan jarcia, productos de palma, cerería, cuero, materiales de construcción y tul.
La agricultura de productos como: Caña de azúcar, legumbres, granos básicos y cereales. Constituye la actividad más representativa de la producción del Municipio, emplea una cantidad grande de la población económicamente activa y su importancia radica los cultivos temporales destinados en su mayoría a la comercialización. Se concentra básicamente en el cultivo de maíz, naranja, maní y frijol. El cultivo de maíz representa un buen ingreso de los cultivos producidos en las manzanas de tierra existentes para tal objetivo, correspondientes a micro fincas y fincas sub familiares respectivamente, se considera de gran importancia en la dieta alimenticia de la población, la mayor parte se destina al autoconsumo y una mínima proporción para la venta; los ingresos obtenidos son utilizados para sufragar otros gastos familiares. La Naranja como cultivo permanente, es por el volumen de producción, el principal producto para la región, genera importantes ingresos por su comercialización y se convierte en fuente de empleo para la población. La falta de ayuda técnica, proliferación de plagas y carencia de un plan de renovación de las plantaciones viejas por nuevas son factores que han provocado su disminución. Se considera parte importante en la economía del Municipio porque representa el 7% del total de ingresos de los productores. El cultivo del maní, clasificado como cultivo temporal, en orden de importancia su participación en los ingresos de los productores del Municipio es un producto muy rentable aunque en pequeña escala; en comparación con la naranja, es otro producto de mayor comercialización, el precio por quintal varía de acuerdo a la presentación en crudo y tostado, Otro cultivo importante en la dieta alimenticia es el frijol, con una participación importante en el total de los ingresos, parte de la producción se destina al autoconsumo y una mínima parte para la venta; ésta actividad permite a la población contribuir al pago servicios mínimos y comprar insumos para futuras cosechas.
Idiomas: En este departamento se hablan tres idiomas: El Poqomchi’ que se habla sobre todo en el municipio de Purulhá, el Achi’ que es una variante del idioma K’iche y el Español.