En relación a los Derechos de los Pueblos Indígenas, existen varios instrumentos nacionales e internacionales que procuran contribuir a su fortalecimiento.
El Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, se firmó en el marco de la Firma de los Acuerdos de Paz, el 31 de marzo de 1995.
Los pueblos indígenas históricamente han estado sometidos a la discriminación, exclusión, explotación e injusticia debido al origen de su cultura, el desconocimiento del otro y el racismo que históricamente ha existido entre los pueblos.
En el AIDPI, se recogen los compromisos asumidos, para el reconocimiento de la identidad de los derechos de los Pueblos Indígenas (Maya, Xinca y Garífuna) que forman parte de la sociedad guatemalteca. Las acciones acordadas se orientaron hacia la lucha contra la discriminación y el ejercicio de sus derechos culturales, civiles, políticos, sociales y económicos.
A 20 años de la Firma de los Acuerdos de Paz, los Derechos de los Pueblos Indígenas, los avances que se han tenido en este reconocimiento, son pocos, en su mayoría enfocados en la lucha contra la discriminación legal y de hecho; los avances en educación (reforma educativa) han sido menores, así como la participación de comunidades indígenas en la toma de decisiones; el derecho a la tierra no posee avances concretos. Sin embargo, existe un reconocimiento por las autoridades indígenas ancestrales y se han dejado precedentes jurídicos nacionales e internacionales a favor de los pueblos indígenas.
El Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes de la Organización Internacional del Trabajo -OIT, es un tratado internacional adoptado en Ginebra, en 1989, que ratificó el Estado de Guatemala en 2008 relación a los Derechos de los Pueblos Indígenas.
El Estado guatemalteco se comprometió, ratificando el Convenio 169 a contribuir a:
– El derecho de los pueblos indígenas a mantener y fortalecer sus culturas, formas de vida e instituciones propias, y su derecho a participar de manera efectiva en las decisiones que les afectan.
– Garantizar el derecho de los pueblos indígenas a decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que éste afecte sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna manera.
La Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de Naciones Unidas, aprobada el 13 de septiembre de 2007 por la Asamblea General de la ONU, constituye un gran logro entre varios Estados miembros, representantes de organizaciones indígenas y organizaciones no gubernamentales. Esta Declaración establece mecanismos para combatir la discriminación, marginación y violaciones a los derechos humanos de los pueblos indígenas.